EL ELIXIR DE AMOR UNA ARRIESGADA Y EXITOSA PROPUESTA EN EL MUNICIPAL.
(ELENCOS I Y II)
(En relación a las fotos del presente comentario, debemos decir que las recibidas corresponde a los ensayos generales de ambos elencos, por ello el tenor Leonardo Sánchez no aparece en las del elenco I donde también cantó)
Siempre hemos planteado que cuando en una ópera se realizan cambios de época o locaciones, estas deben necesariamente tener pertinencia y no desvirtuar el espíritu con el que fueron concebidas, es así que nos ha correspondido asistir a exitosas propuestas, como también a otras muy desafortunadas que no solo desperfilan el original pues se alejan inútilmente del original.
Por supuesto que creemos que es válida e incluso valiosa una intervención que pueda ofrecer nuevas pistas a su comprensión,entendemos que el arte no es estático y siempre será bienvenida la renovación, particularmente en la creación, pero estimamos que, en la recreación son válidos y necesarios algunos límites.
En los preparativos de la boda; Adina (Annya Pinto), Gianetta (Andrea Aguilar), Belcore (Javier Arrey), Doctor Dulcamara (Ricardo Seguel) Elenco I, foto Patricio Cortés
La Temporada de Ópera 2024 del Teatro Municipal de Santiago continuó con “El elixir de amor” de Gaetano Donizetti, en una propuesta de Rodrigo Navarrete en la dirección de escena y Ramón López en la escenografía, que trasladó la acción al campo de la zona central de nuestro país, en verdad el argumento es factible de trasladar de época y locación, debido a que sus personajes son de carácter universal, en cualquier época o lugar, pero subsistía la duda sobre como lo abordarían, pero a juzgar por lo visto en las dos funciones que presenciamos la dupla Navarrete/ López lograron un enorme y merecido éxito, pues todo fue coherente, la escenografía en base al alero de la casa patronal, que incluyo en un momento el horno para las empanadas, una pérgola y algunos elementos propios de la vendimia, donde incluso se pisa la uva, pero creemos que donde López consigue un logro mayor es en la iluminación tan certera como hermosa, los perfiles y cielo de la cordillera fueron de gran belleza.
Las mujeres del lugar coquetean con Nemorino (Leonardo Sánchez) al saber que se convirtió en millonario, a la izquierda en primer plano Gianetta (Javiera Saavedra) foto María Pía Merani
Navarrete perfila muy bien a los personajes en humanidad e incluso humor; genial el embaucador Dulcamara, un fresco hasta “rasta”, tan hilarante como incluso lo fue la compañía militar de Belcore su sargento, los pasos de cueca al ritmo de la música de Donizetti estilizados y de buen gusto, mientras que las actitudes de los campesinos incluido niños fueron de una naturalidad enorme.
Loreto Monsalve fue la vestuarista, que en general estuvo muy acertada, pero tenemos objeciones con los trajes de Adina en particular en el de la boda.
El Coro del Teatro Municipal que dirige Jorge Klastornick cantó con voces timbradas, hermosas y muy afinadas, mientras actuaban con gracia en las diversas escenas.
La Orquesta Filarmónica de Santiago fue dirigida por el venezolano Diego Matheuz consiguiendo una estupenda respuesta de los músicos en sonido y afinación, cuidó mucho la relación con los cantantes, no obstante en ambos elencos en los concertatos solistas con coro, se produjeron algunos pequeños desajustes y en la primera función del Elenco II, encontramos que la dirección del acto I, fue un tanto laxa en carácter, algo corregido ampliamente en el segundo y tanto como para la del Elenco I.
Adina (Annya Pinto) baila con Dulcamara (Ricardo Seguel) en los prolegómenos de la frustrada boda de Belcore con Adina, ante los invitados al evento. foto Patricio Cortés
ELENCOS I y II.
Debemos aclarar que en las funciones que vimos de ambos elencos, actuó en el rol de Nemorino el tenor del Elenco II el mexicano Leonardo Sánchez, por enfermedad de Gonzalo Quinchahual, quien cantó en el estreno. El comentario está realizado en el orden en que vimos las funciones.
ELENCO II.
En el rol de Nemorino cantó Leonardo Sánchez, que al inicio en este debut en el Municipal se mostró algo nervioso, por ello su voz fue irregular, algo que mejoró notablemente en el transcurso de la función, su voz tiene un hermoso timbre y aunque no es muy poderosa, pero corre con facilidad y se diferencia fácilmente de los otros protagonistas, sus dúos con Adina fueron muy musicales y expresivos, sin duda su gran éxito fue “Una furtiva lágrima”, que arrancó ovaciones; es muy buen actor y simpático jugando muy bien en su papel del ingenuo terriblemente enamorado de Adina, por ello no dudará en comprar el falso elixir, que él cree verdadero, para intentar que ella lo ame, el público terminó ovacionándolo.
Gianetta (Andrea Aguilar) le cuenta a sus amigas que Nemorino ha recibido una herencia pero él aún no lo sabe. foto Patricio Cortés
La soprano chilenaVanessa Rojasencarnó a la coqueta Adina, en el que creemos es su gran primer papel en el Municipal, antes lo había hecho con gran solvencia en roles comprimarios.
De su desempeño, en esta oportunidad podemos decir que como cantante posee poderosos agudos, que no debiera exagerar debido a que pierde color, en el registro medio mostró poco volumen y muy escaso en el grave, posee una voz muy hermosa en ciertas zonas, por lo que debiera preocuparle emparejarlo y controlar un vibrato molesto en ciertas notas. Como es una gran actriz asumió plenamente su rol convenciendo como la mujer voluble tal como se muestra ante Nemorino y Belcore el sargento que la corteja, luego evoluciona al descubrir que en verdad ama a Nemorino, cuando este parece indiferente. Por sus características vocales y su actuación, pensamos que llegará a ser una gran intérprete.
El clave papel del Doctor Dulcamara, fue asumido por el joven bajo-barítono chileno Matías Moncada, mostrando que es un gran comediante, que encantó y divirtió mucho al público, sus gestos y guiños fueron naturalmente graciosos, en lo vocal aún le falta desarrollar más el volumen así como manejar mejor aquellas frases con textos rápidos, su rol como embaucador lo realizó con tal simpatía, que se llevó grandes y merecidas ovaciones.
Nemorino (Leonardo Sánchez) con Adina (Vanessa Rojas) foto María Pía Merani
Con su reconocida maestría en actuación que acompañó con su hermosa voz cantó como el sargento Belcore el barítono Javier Weibel, fue un fanfarrón arrogante, que cree que por el solo hecho de ser sargento toda mujer se rendiría ante él. El público reconoció su impecable cometido, premiándolo con grandes muestras de admiración.
La Gianetta de Javiera Saavedra fue muy poco perfilada tanto en actuación como en voz, con un desempeño que no contribuyó en nada en destacar su personaje.
En todo caso gracias a la vital dirección de escena, la función cosechó largas, merecidas y entusiastas ovaciones.
ELENCO I
Como lo anticipamos, el tenor Leonardo Sánchez asumió como Nemorino, y podemos inferir muchas razones por las que superó ampliamente su actuación del día anterior, vocalmente impecable, sin tropiezo alguno con este elenco, aún más, le vimos incluso más cómodo y en actuación ahora fue un ingenuo con rasgos de picardía, por lo que no extrañó que varias de sus intervenciones fueran coronadas con aplausos, su “Una furtiva lágrima” recibió largas ovaciones, sin duda alguna un tenor a considerar a futuro.
Adina fue una estupenda Annya Pinto quien a medida que su carrera avanza consolida cada vez más su hermosa voz de soprano, de timbre parejo en toda la tesitura en el que destacan sus certeros y seguros agudos, no fue casual que varias de sus intervenciones hayan arrancado aplausos de admiración, otro aspecto digno de destacaremos que su actuación es convincente muy de acuerdo a su expresivo canto, sabemos de sus éxitos internacionales y solo deseamos que estos se incrementen.
Adina (Annya Pinto) y Dulcamara (Ricardo Seguel) foto Patricio Cortés
El Doctor Dulcamara encontró en Ricardo Seguel no solo a un hilarante actor, pues lo complementó en magnífica forma con su hermosa voz y en toda la tesitura, con volumen preciso y con enorme perfección en la dicción de las complejas y muy divertidas partes rápidas, fue embaucador fresco además de simpático, logrando un merecido reconocimiento del público.
El barítono Javier Arrey confirmó que su canto y hermosa voz son adecuados para cualquier género, y considerando que además es muy buen actor, reúne las características esenciales para encarnar al soberbio y arrogante sargento Belcore, sus galanteos con Adina fueron muy graciosos, los mismos que él dedica también al resto de las mujeres, por ello no se complica en escoger a otra cuando Adina se queda con Nemorino, razones por las que fue otro de los triunfadores.
El papel de Gianetta, fue cantado y actuado en forma espléndida por la dotada soprano Andrea Aguilar, quien confirma su versatilidad no solo en la ópera, pues en el ámbito de los conciertos de cámara o sinfónicos cosecha también grandes éxitos, en esta ocasión destacó tanto en lo vocal, como copando con su presencia el escenario en las escenas en que actuó.
La llegada al lugar del Doctor Dulcamara (Ricardo Seguel) foto Patricio Cortés
Un “Elixir de amor” que continuó reeditando éxitos en esta breve Temporada de Ópera del Teatro Municipal 2024, debido a la inteligente, novedosa y divertida puesta en escena de Rodrigo Navarrete y la escenografía de Ramón López y de la mano del director Diego Matheuz, que en esta función tuvo un brillante desempeño a lo largo de toda la obra, por ello el público la ovacionó larga y entusiastamente..
Gilberto Ponce (CCA)