EL LAGO DE LOS CISNES 2025 ACCIDENTADO PERO ESPERANZADOR.
En esta temporada de verano tuvimos oportunidad de asistir a dos funciones de otro de los ballets más queridos por el público, El Lago de los cisnes que cuenta con la inmortal música de Piotr Ilich Tchaikovsky, que presentó el Ballet de Santiago que dirige César Morales.
En esta ocasión se presentó la versión de Iván Nagy y Marilyn Burr la que cuenta con la mágica escenografía de Enrique Campuzano, que posee algunas imágenes de poética belleza y el hermoso y vigente vestuario de Pablo Núñez. La iluminación corresponde a Ricardo Castro, que encontramos muy acertada salvo en la forma en que ilumina a Rothbart, haciéndole perder perfil, como así también es confusa toda la sección final donde solo con la aparición de Odette y el Príncipe se vuelve a la coherencia.
Inicio del último acto, los Cisnes son despertados por Rothbart. foto Patricio Cortés
Se anunció que en algunas funciones actuarían dos estrellas del Ballet de Toulouse, las que serían Natalia De Proberville y Kleber Ravello, pero desafortunadamente ella se lesionó no pudiendo bailar en la función del domingo 12 en la que ambos debutarían, debiendo ser reemplazados por dos bailarines emergentes que lo habían hecho el jueves 9, que fueron las dos funciones a que asistimos.
En primer lugar creemos de la mayor importancia que el Ballet de Santiago entregue roles titulares en algunas funciones de ballets importantes a figuras emergentes, no existe otra forma de foguear a talentos potenciales y en estas funciones se demostró la importancia que tiene esta práctica para ir preparando a las figuras emergentes.
Laleska Seidel fue Odette / Odile, cisne blanco y cisne negro, mientras que Felipe Arango fue el Príncipe, probablemente en uno de los roles más importantes que les haya tocado enfrentar y en justicia y con bastante satisfacción debemos consignar que en su primera función, ambos dieron muestras de sus avances técnicos, no obstante aún se les vio demasiado preocupados por no fallar, en particular en sus complejos pas de deux, esto redundó en una cierta falta de espontaneidad, y si a eso sumamos que la dirección orquestal de Cristián Lorca hizo un primer acto con muy poca tensión, es así que creemos que también este factor influyó en ellos, no hablamos de velocidad, algo puede ser muy lento, pero a la vez con tensión expresiva, afortunadamente en el segundo acto esta característica fue corregida en gran medida, para beneficio de la función y tranquilidad de los bailarines.
Odette (Laleska Seidel) foto Patricio Cortés
Seidel si bien bailó muy bien, le faltó diferenciar más el carácter de ambos cisnes, ingenua y sensual y a Arango le faltó más arrojo en sus enfrentamientos con Rothbart, no obstante el público reconoció merecidamente su desempeño con grandes muestras de admiración.
Arango bailó sin fallos no obstante creemos que en algunas escenas le faltó más presencia escénica, como en sus enfrentamientos con Rothbart, (un muy eficaz y convincente Carlos Aracena) y más arrojo en su conquista del cisne negro, pero su certera técnica le hizo acreedor de ruidosos aplausos
Beno el asistente del Príncipe lo desempeñó adecuadamente Matías Romero otro de los ascendentes. quien en contraste tuvo notable desempeño en el Pas de trois junto a María Lovero y Mariselba Silva siendo con justicia ovacionados.
El celebérrimo Pas de quatre, fue espléndidamente expuesto por Lorena Borja, Lara Costa, María Lovero y Mariselva Silva, cosechando una enorme ovación, las que además lo hicieron en todas las funciones.
Desaborar Oribe y Noelia Sánchez fueron los grandes cisnes, haciéndolo con gracia y perfección en las dos funciones que presenciamos.
El Cuerpo de baile mostró bastante disciplina, no obstante creemos que en esta función el cuerpo femenino se mostró en mejor pie.
Odette y los Cisnes. foto Patricio Cortés
FUNCIÓN DOMINGO 12 CON TRIUNFO DE LALESKA SEIDEL Y FELIPE ARANGO.
En el Ballet no es extraña la ocurrencia de lesiones en los bailarines, y esta función no fue la excepción, pues la pareja de estrellas francesas que debutaría sufrió esta contingencia, ella se lesionó razón por la que su participación se canceló, debiendo asumir la gran responsabilidad la pareja emergente que bailó el jueves 9 Laleska Seidel y Felipe Arango, que demostraron que frente a grandes desafíos se pueden producir grandes e importantes sucesos, y es por ello que con satisfacción podemos asegurar que ellos demostraron con esta actuación que se encuentran listos para empresas de gran envergadura.
Además de exhibir estupenda técnica, mostraron completa seguridad en cada una de sus intervenciones a solo y como pas de deux, pero sin duda lo mejor es que a lo anterior agregaron notable expresividad, Seidel perfiló muy bien ambos personajes, inocente y a la vez sorprendida como Odette al conocer al Príncipe y segura y sensual como Odile al conquistarlo por orden de Rothbart sus giros, saltos y figuras fueron de gran perfección, mientras que en los dúos ambos aportaron además gracia poética.
El Príncipe (Felipe Arango) se encuentra por primera vez a Odette (Laleska Seidel) foto Patricio Cortés
Arango asumió todas la circunstancias emocionales del Príncipe, su solo del primer acto fue un éxito que el público ovacionó, pues evidenció todas las dudas que le acosaban, se exaltó al conocer a Odette, para dolerse cuando ella por orden de Rothbart lo debe dejar. En su pasión por Odile solo sufre dudas cuando fugazmente divisa a Odette, pero ya conquistado, decidido anuncia a su madre que ella será su prometida, aunque Rothbart se la llevará abandonándolo desolado, sus enfrentamientos con él brujo los realizó con fuerza y convicción. Luego le vimos angustiado en el lago buscando a su amada entre los cisnes, la enorme ovación luego del pas de deux de ambos en este acto fue más que merecida.
Laleska Seidel. foto Patricio Cortés
Rothbart lo bailó con prestancia escénica y energía Lucas Alarcón dando el preciso perfil de malvado brujo confirmando que es una de las figuras importantes de la Compañía.
Beno lo bailó ahora Cristopher Montenegro con su prestancia habitual, la misma que mostró en el pas de trois con Deborah Oribe y Mariselba Silva cosechando grandes muestras de admiración denido a su desempeño.
Los Cisnes pequeños volvieron a maravillar, y el Cuerpo de baile dio muestras de total excelencia tanto en lo técnico como en expresividad.
Felipe Arango, foto Patricio Cortés
La Filarmónica tocó con hermoso y musical sonido ahora sin ningún desajuste mientras que la dirección de Cristián Lorca con mayor tensión expresiva, incluso con más brío, tal vez un poco excesivo en alguna de las danzas colectivas del segundo acto, y contando con un sobresaliente desempeño en los solos del Chelo y violín solistas.
Una función que recibió atronadores aplausos de parte del público que repletaba el recinto que al parecer se negaba a abandonar el teatro, en una velada que además consagró a Laleska Seidel y Felipe Arango como grandes figuras.
Gilberto Ponce (CCA)