LA ITALIANA EN ARGEL TRIUNFA EN EL MUNICIPAL
Cuando frente a una obra de arte decimos que estamos experimentando un goce, hablamos de la sensación de placer que nos provoca su observación, siendo al mismo tiempo, la concreción objetiva de lo que se propuso su creador, podemos decir entonces que se produjo el cierre del “círculo mimético”, como dicen algunos, esto es, el propósito del artista se encontró con el que contempla.
Ahora, lo anterior se aviene perfectamente con lo ocurrido en los estrenos de los dos elencos, de la ópera bufa de Gioacchino Rossini, “La Italiana en Argel”, ya que fue posible observar ese goce en el público, haciéndonos pensar en el goce que el compositor tuvo al escribirla, algo que sabemos, ocurrió en un espacio de tiempo muy breve.
Pero no es suficiente que la obra sea una de las tantas obras maestras de Rossini, pues para lograr ese resultado, es preciso contar con un equipo tan sólido en propósitos, como el que se tuvo en esta oportunidad, tanto en lo musical como en régie, escenografía, vestuario e iluminación, que conjugaron tal unidad de propósitos, que consiguieron un rotundo éxito, ello explica las entusiastas ovaciones del final, así como las carcajadas durante la función.
Rodrigo Navarrete, logró un rotundo éxito debutando en régie en el Municipal de Santiago, trasladó la acción a los años setenta del siglo pasado, con muchos de los tics de ese período, pero sobretodo conservando el espíritu de la obra, para ello perfiló notablemente cada uno de los personajes, así como a los integrantes del coro y los figurantes. Creó además una cantidad de detalles, que obligan a estar muy atento y con la mirada en toda escena, ya que siempre están ocurriendo cosas en relación a los protagonistas, debemos destacar la precisión de movimientos de todos los que ocupan el escenario, consiguiendo una poderosa progresión dramática en cada uno de los actos. Además marcó estupendamente la transformación de mujeres del harén, gracias a la influencia que ejerce Isabella, la italiana que consigue que el mundo del Bey se derrumbe, y por primera vez no se haga su voluntad, sino la de la propia Isabella; quien decía que el feminismo es cosa de ahora, esta ópera comprueba que no es así.
Ramón López realizó la escenografía, en base a un cubo de madera lleno filigranas a la manera árabe, no obstante este cubo no es para nada estático gracias a paneles (en filigranas) que suben y bajan crea las diferentes habitaciones donde se desarrolla la acción, asimismo existen balcones y ventanas disimuladas por las filigranas, desde donde algunos observan o bien cantan sin ser vistos, cada escena fue iluminada (Ramón López iluminador) de acuerdo al contexto de ella acentuando la belleza del total, destacaremos (siendo injustos con otras), la escena del café, los salones del Bey, o la mezcla entre exteriores e interiores.
Monse Catalá diseñó el vestuario, de brillantes colores y notables contrastes, perfilando tanto lo oriental como lo occidental, bellísimos los de Isabella y los del Bey, graciosísimos los de Taddeo y bellos los de Elvira, Zulma, Haly y Lindoro.
José Miguel Pérez-Sierra, condujo ambos elencos, en uno de los trabajos más brillantes de todas sus visitas, con pulso extraordinario en el manejo de la Filarmónica de Santiago, consiguiendo un sonido bello desde la genial versión de la Obertura, de precisos fraseos y musicales articulaciones, agregando novedosas acentuaciones, luego con perfecto balance entre el foso y cantantes, mientras desentraña todas las complejidades de concertación, ya que las dificultades de tempo son feroces, particularmente en los concertato que abruman por sus desafíos, triunfando plenamente; seríamos injustos sino destacamos el desempeño del corno solista, particularmente acompañando una de las arias.
En cada ocasión alabamos el desempeño del Coro del Municipal que dirige Jorge Klastornick, por la excelencia que muestra, pero en esta oportunidad fue capaz de superarse, el coro masculino, que exige la partitura, cantó de maravillas y desarrolló con notable gracia todas variadas peticiones de la régie.
El cuerpo de Figurantes, que al parecer ya es estable, fue un aporte significativo a todas las situaciones irónicas y cómicas de la ópera.
LOS ELENCOS.
Elenco sábado 5 de octubre.
Victoria Yarovaya, asumió con gran prestancia escénica como Isabella, la italiana que llega a rescatar a su prometido, quien fue esclavizado por el Bey de Argel, con afinación y vocalmente impecable, y estupendo manejo de las coloraturas, desarrolló las intrigas en pos de su objetivo, solo nos habría gustado que tuviera un poco más de espontaneidad en lo cómico, no obstante por su gran musicalidad y bella voz cosechó un enorme éxito.
Lindoro el prometido de Isabella, preso y esclavo de Mustafá el Bey de Argel, fue cantado por Anton Rositskiy, con voz brillante y coloraturas seguras, solo algunos de los feroces agudos le dieron algún problema, pero sus valores como intérprete le hicieron triunfar.
Mustafá, Bey de Argel fue cantado y actuado formidablemente por Pietro Spagnoli, estamos frente a un barítono bufo de excelencia, que desarrolla su rol con una progresión desde el seguro y omnipotente Bey del comienzo, que deja bien en claro que sus deseos, valen más que cualquier ley, como divorciarse de su esposa, para casarse con una italiana, razón por la que simplemente le encarga una a su criado, so pena de empalamiento, para luego derrumbarse al final al comprobar que las italianas son terribles, prefiriendo nuevamente a su esposa. La perfección de su interpretación, coloraturas impecables, mientras agrega una comicidad de una espontaneidad notable, le convirtieron en un gran triunfador.
El barítono Orhan Yildiz, cantó como Taddeo el sempiterno pretendiente de Isabella, que pasará por su tío en la corte del Bey ayudando a esta en sus propósitos, lo hizo con voz segura y musical, entrando con gracia en el juego de intrigas, haciendo con gran simpatía cómica, la escena cuando Mustafá le nombra Kaimakan.
Patricia Cifuentes fue Elvira la esposa de Mustafá, además de estupenda cantante es una gran actriz y le acomodan muy bien los roles de comediante, fue muy importante en los concertato, en los que Rossini le exige unos enormes agudos.
Zulma la sirvienta y confidente de Elvira lo cantó con prestancia Cecila Pastawski, mientras que Haly asistente de Mustafá y capitán de los corsarios del Bey fue asumido por Patricio Sabaté con la prestancia que le conocemos, fue hilarante en algunas escena y cantó bellamente el aria sobre las mujeres italianas.
Elenco martes 8 de octubre.
La función con el elenco Estelar, pudo perfectamente haber fracasado, debido a que dos importante papeles se encontraban con problemas de salud, no obstante aquello, esta resultó un gran éxito gracias al profesionalismo de ambos cantantes que salvaron con inteligencia el problema, tanto como por la solvencia del resto del elenco.
Evelyn Ramírez fue Isabella, haciéndolo con incuestionable gracia latina con su hermosa voz, fue segurísima en las coloraturas así como en agudos y notas graves; en actuación destacó su desenfado cuando se propone no solo seducir a Mustafá, pues también logrará que la corte tenga una relación más transversal con el Bey. Su picardía hace que los problemas se conviertan en oportunidades haciendo que los hombres se rindan ante ella, sus arias fueron brillantes y los dúos, tríos y concertato fueron de gran perfección, el vestuario hizo destacar más aún su personalidad.
Lindoro su enamorado al que rescatará de la esclavitud de Mustafá, lo canto el joven tenor español Juan de Dios Mateos, quien se encontraba enfermo, haciéndolo sin forzar la voz, que es de gran belleza, y corre perfectamente aún en los grupos vocales, sus agudos son seguros, así como sus coloraturas, su actuación es muy natural y juega muy bien la comedia, será muy interesante escucharle nuevamente.
Ricardo Seguel fue el encargado del complejo rol de Mustafá, superando con increíble profesionalismo la enfermedad que lo aquejaba, solo un par de frases las bajó una octava, y cuando debe cantar muy agudo, al momento de ser nombrado Papatacci, lo hizo con un divertido juego vocal, el resto fue pura comedia de la mejor escuela, desarrollando las desafiantes coloraturas con brillo, y cantando los numerosos “trabalenguas” que incluyen hasta onomatopeyas con sorprendente brillo.
Se agregó a la régie, que el sirviente le sirviera permanentemente agua, y en otra anécdota, en un momento se le aflojaron los pantalones, los que con gran naturalidad, se los subió el sirviente, sin duda estamos ante un gran artista, que se sobrepone a las dificultades con el mayor profesionalismo.
Taddeo recibió de parte de Sergio Gallardo, nuestro gran barítono bufo, una genial caracterización, lleno de tics, que acentúo todo lo marcado por la régie, él no solo juega con el resto de los personajes, también lo hace con el público, que lo adora, y si a lo anterior se suma el estupendo cantante que es, donde coloraturas y “trabalenguas” las canta con asombrosa facilidad, es obvio que fue otro de los grandes triunfadores. Es difícil señalar cuál de sus escenas en mejor.
Marcela González fue una Elvira con un cómico llanto, y expresiva actuación, a lo que solo aconsejaríamos que cuidara el volumen de sus forte, pues en alguna ocasión estos fueron excesivos, en el resto impecable.
Muy correcta en actuación y sólida en voz fue Cecilia Barrientos como Zulma, y Eleomar Cuello sigue dando significativos pasos en su expectante carrera, su Haly fue expresivo y en la mejor comedia, su aria sobre la italianas muy bien, tanto como salvando con la mayor naturalidad el incidente del pantalón de Mustafá, sin duda un artista cabal.
Gilberto Ponce. (CCA)
Me adhiero al goce musical y estético que proporcionó al público la puesta en escena de esta obra,yo asistí a la función internacional de día 7,y en realidad fue una fiesta!,los cantantes ejecutaron su cometido con gran calidad,lo mismo el coro.La regie e iluminación de Ramón López fue fantástica,lo mismo y aún mejor si cabe,la escenografía,hermosa ,delicada,un triunfo para el y espero verlo más a menudo en el Teatro,un gran artista chileno,a veces traen extranjeros que quieren darse el gusto de empatar,cin resultados muy dispares.El vestuario de M.Catala,maravilloso,en coloridos ,texturas y diseño también se merece estar más presente.El director musical tuvo un gran desempeño.Aplausos para el también.Felicitaciones a los artistas.
No cabe duda fue un espectáculo magnífico.
Un honor ser parte de esta excelente puesta en escena!En el Rol de comparsa…Genios de la música incluyen a los figurantes en un Rol que a pesar de no ser el fuerte de la ópera l,e dan el color con actuaciones y profesionalismo que requiere este tipo de montaje!
Creo que los figurantes tienen un desempeño magnífico, por es los aludí.
[…] VISIONES CRÍTICAS […]